Se define deserción como el abandono de las actividades escolares antes de terminar algún grado o nivel educativo (Secretaría de Educación Pública [SEP], 2004). La CEPAL (2003) reporta que, en promedio, cerca de 37% de los adolescentes latinoamericanos que tienen entre 15 y 19 años de edad, abandona la escuela a lo largo del
ciclo escolar
En México, existen dos tipos de programas para la educación media superior: el bachillerato y la educación tecnológica. Estos se imparten, a su vez, en tres modalidades: bachillerato general, tecnológico y bivalente. El bachillerato general concentra 89.5% de la matrícula nacional, y el tecnológico 10.5%, lo que muestra el escaso Algunos estudios asocian el problema de la deserción con diferentes factores:
1) Económicos, que incluyen tanto la falta de recursos en el hogar para enfrentar los gastos que demanda la asistencia a la escuela, como la necesidad de trabajar o buscar empleo.
2) Problemas relacionados con la oferta o ausencia de establecimientos destinados a impartir educación de este nivel, lo que se relaciona con la disponibilidad de planteles, accesibilidad y escasez de maestros.
3) Problemas familiares, mayormente mencionados por niñas y adolescentes, relacionados con la realización de quehaceres del hogar, el embarazo y la maternidad.
4) Falta de interés de los y las jóvenes, lo que incluye también el desinterés de los padres para que continúen con sus estudios.
5) Problemas de desempeño escolar, como el bajo rendimiento, la mala conducta y problemas asociados a la edad (Merino, 1993; Se realizó un estudio de tipo descriptivo, con una muestra aleatoria y representativa de los y las adolescentes que abandonaron sus estudios en el nivel medio superior en el estado de Sonora, durante el ciclo escolar 2003-2004, en tres municipios.
Participantes.
Procedimiento. Una vez seleccionada la muestra de los y las jóvenes que habían desertado de los diferentes subsistemas, se ubicaron sus domicilios y se acudió a ellos para aplicar el instrumento, previa autorización de los jóvenes y sus familiares (padres, madres, tutores o tutoras). Los datos se recopilaron en una base de datos y se analizaron con el paquete estadístico SPSS versión 12. Se hizo un análisis descriptivo y se obtuvieron medidas de tendencia central. Se identificaron las variables más significativas asociadas a la deserción escolar del nivel medio superior en el estado de Sonora.
Resultados
Para una muestra de 147 estudiantes, se realizaron 470 visitas a los domicilios, cuyas direcciones fueron proporcionadas por las instituciones participantes. En 26% (123) de los casos, el joven o la joven se había reincorporado a otro subsistema o escuela (Tabla I), lo que resulta de particular importancia para la política educativa, pues indica que poco más de una cuarta parte de los estudiantes desertores ya estaban inscritos en otro subsistema. Ante la falta de un sistema de información único para los distintos subsistemas y uno de equivalencias de la currícula escolar, tanto la institución receptora como la expulsora carecen de información sobre los individuos que reinician los estudios. Tal situación evidencia la necesidad de un sistema de comunicación entre subsistemas, que incluya la transferencia de expedientes y que permita recuperar el costo de lo invertido en uno o más semestres, tanto por la institución como por el (la) estudiante y haga más expedito el tránsito entre subsistemas.
Conclusiones
Se trata de jóvenes que consideran su desempeño en la escuela como regular, sin un compromiso o planes futuro, pues a pesar de que en su mayoría se manifiestan en desacuerdo con el nivel de estudios alcanzado, no tienen planes concretos de continuar con sus estudios, y solo se queda en intenciones. El problema de la deserción es multifactorial y los datos del estado de Sonora lo confirman. Sin embargo, a diferencia de otros estudios en donde las mujeres abandonan la escuela, principalmente por embarazo, en el presente caso esta situación no fue uno de los motivos principales.
En general, las razones de abandono escolar en este estudio, fueron las económicas, que incluyeron tanto la falta de recursos del hogar para enfrentar los gastos que demanda la asistencia a la escuela, como el abandono que se produce para trabajar o para buscar empleo. Igualmente se encuentran los problemas familiares, aquellos asociados a la falta de interés, incluida la valoración virtual, no real, que hacen de la educación los padres y las madres; y los problemas de desempeño escolar: bajo rendimiento, problemas de conducta y otros asociados a la edad .
Actualmente, quien no alcanza al menos 12 años de escolaridad y adquiere la condición de egresado de la educación media superior, tiene pocas oportunidades de insertarse en el mercado laboral y obtener empleos de calidad que le permitan mejorar sus condiciones de vida y su situación de pobreza. A su vez, los desertores tienen mayores probabilidades de participar en dinámicas excluyentes que pueden poner en riesgo su integridad física y emocional. Igualmente, se empobrece el capital cultural que posteriormente transmitirán a sus hijos, lo que reproduce la desigualdad educativa y social, de una generación a otra (Goicovic, 2002; Beyer, 1998; Guerra, 2000).
Revertir el proceso de deserción escolar involucra hacerse cargo, en primer lugar, de los intereses, demandas y formas de intervención social de los jóvenes y tratar de integrar la cultura juvenil al interior de la cultura escolar. Ello implica, entre otras cosas, desarrollar procesos de enseñanza-aprendizaje acordes con la realidad y con los intereses de los jóvenes, pero también incluye ampliar los espacios y mecanismos de participación institucional de los mismos.
Referencia:
ISSN: 16074041
Abril, E., Román, R., Cubillas, M. J. y Moreno, I. (2008). ¿Deserción o autoexclusión? Un análisis de las causas de abandono escolar en estudiantes de educación media superior en Sonora, México. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 10 (1). Consultado el 20 de Julio de 2010 en: http://redie.uabc.mx/vol10no1/contenido-abril.html